La mina de repente, por sorpresa y sin sospecharlo, tuvo una muy clara idea de cómo debe sentirse una patada en el hígado.
Y no fue a razón de una comida abundante en condimentos o grasas.
Las náuseas la inundaron. Entonces apagó la pc y se fue a dar una ducha, como para reprimir el recuerdo de ese momento.
16 comentarios:
Ese momento le confirmó q el elefante la seguía meando
Querida, lamento mucho si estás en un mal momento. Sabés que podés contar conmigo para lo que necesites, si? Besos y no decaigas.
gracias Mel, es menos grave de lo q parece, pero son emboles q pegan fuerte por un día al menos, y a ese día hay q bancarlo
Ouch!
Saludos
ahora tengo un patada en el higado! ayer tuve un casamiento...... jej
hasta que un día, un día llegó lo que estaba esperando, ese click que hizo olvidar el pasado. Suerte y no te bajonees.
jueeerza.
no sera el recuerdo del olor a pata o el número dos q se echaron el otro unos post atrás?...
je
Saludos!
El Huevón
No importa cuantas birras se haya clavado ese elefante, en algún momento se le va a terminar y se va a dejar de joder.
Áaaaaaaaaaaaaaaanimo.
Viking: sí, dolió che
Luz: juajuajuajua, q hdp!
Juliano: vos sí q me entendiste
Zeithgeist: gracias :)
Huevón: jajaja, no, por suerte no, eso sería peor
Hugo: espero!!! porq ya estoy podrida, encima la lista de la mala racha sigue, pero no quiero aburrir más en el blog con las cosas desagradables q me siguen pasando
saludos
vaya que idea! ouch!
un gustaso Ivy ..
saludos ..
el gusto es mío ;)
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