sábado, 16 de agosto de 2008

Juro que me emocioné (post 100)


Alguna vez se sintieron así, como cualquiera de los protagonistas de la foto: el depredador o la presa indefensa?

Yo me sentí un poco de ambos. Por ahí hay alguien que me hace sentir ahora chiquitita y en peligro, jajaja. Un poco me hago la boluda y lo evito, otro poco quiero que siga pasando... Y bueno... la histeria tiene sus cosas...

En estos días hablaba con una amiga de algo que viene al caso: de la diferencia entre que alguien te guste, te guste a secas, y alguien que te provoque unas ganas terribles de todo, TODO... (entiendan por eso lo que les de la experiencia, propia y ajena). No es igual mirar a alguien pensando qué lindo, qué bien la estoy pasando, a mirarlo con la expresión del minimo de la foto...

Cuando se dan las dos cosas la situación es perfecta (si es correspondido! obvio), cuando alguien te parece lindo, inteligente, simpático, bueno, confiable, bla, bla, bla, y además le tenés todas las ganas.

Pero también suele pasar a veces que alguien no te parece objetivamente lindo/a, ni inteligente, ni confiable, ni bla, bla, bla; pero... hete aquí, que te atrae, que hay piel, que cuando te habla, aunque sea para contradecirte y discutir con vos, te encanta, te pone nerviosa/o. No serías novia ni novio, no tendrías algo serio, no te importaría verlo más de una vez, sabés muy bien lo que querés...

Para los hombres, la mayoría, sino es que para todos y cada uno de ellos, es simple, asumen lo que quieren, no tienen drama con eso, y si tienen suerte lo concretan. Pero, para las mujeres, aquí se vienen los dilemas morales porque, al menos todas las que yo conozco, fuimos educadas para no separar cama de amor, si te acostás es porque amás, sino no podés, no podés tener ganas si no estás enamorada, eso es patrimonio exclusivo de los varones.

A mi amiga, la de la charla, le pasa esto, y se plantea qué pensaría ella, de ella misma, después de darse el gusto; Cómo puede ser que quiera eso?!. Y me vino a pedir consejo a mí!!!

Mi respuesta: si buscabas que alguien te diga que no lo hagas, que está re mal, acudiste a la persona equivocada. Jajajaja. Algo que aprendí con el tiempo es que lo único absoluto es la relatividad de los valores, de las opiniones, de los sentimientos; lo que para alguien es bueno puede ser para otra persona un pecado mortal. Para mí, dentro de ciertos límites, que tienen que ver con el respeto al lugar del otro, todo es posible. Hay que aprender a juzgar lo que se escucha desde el contexto de quien lo cuenta. Creo que en realidad mi amiga acudió a mí porque le iba a decir lo que necesitaba escuchar: que si había medido las consecuencias y no eran malas para ella, que haga lo que quiera! (GO FOR IT!)

En fin, me perdí. La cuestión es que yo preferiría estar en la situación que mencioné y no en el total opuesto: que alguien te parezca perfecto, y para el resto del mundo lo sea, y que sin embargo no te mueva un pelo; eso es un bajón, porque encima si al principio accediste a algún tipo de historia con esta persona, historia que duró hasta que asumiste que esa cuestión de "piel" no se aprende y la terminaste cortando, te tenés que bancar que todos te digan cuán perfecto era.

Este era un post de mi metroflog, de mayo de este año. Hoy, varios meses después, a las 13:59, hace cinco minutos dejé de hablar por teléfono con la misma amiga del post. Al fin, en esta semana, accedió a sus instintos (jajaja), a los bajos, medianos, altos, a todos sus instintos respecto al muchacho en cuestión. Me llamó para agradecerme el consejo (que se repitió casi semanalmente cada vez que se tocaba el tema); ahora está teniendo lo que es, según ella, el mejor sexo de su vida, y está muy lejos de sentir culpa por querer sólo eso.

Me se pianta un lagrimón. Es como ver caminar a un hijo!

Aguante la libertad de elegir (lo repito: SIEMPRE con respeto del otro), aguante la gente que se tiene ganas y puede asumirlas sin censuras ajenas, aguante vivir la vida como a uno mejor le parezca!

Y: Uiiiiiiiiiiiiiiiiii para mi amiga!