martes, 26 de agosto de 2008

Aniversario

casi un año después puedo hacer un recuento bastante aproximado de lo que aconteció luego de nuestra ruptura:


trece días exactos de angustia
por el peso insoportable de la costumbre
y la ausencia de una rutina que me enajenaba
pero a la que me costaba renunciar
(maldita, puta, comodísima y mediocre seguridad)
cuatro meses de euforia
dos meses de sentir que me acercaba al fondo del pozo;
dos días allí
en el fondo mismísimo de ese pozo
cambian bastante la perspectiva,
y la verdadera dimensión de lo acontecido reaparece
desdibujando los fantasmas y las escenas perdidas;
tres semanas de terapia;
y al fin los silencios, lo que nunca supe decir
lo que no quisiste escuchar
el dolor de la pérdida
la impotencia ante lo inevitable
la culpa
la bronca
el amor que quizá me unió en algún lejano momento a tu vida
todo... todo quedó atrás
y casi un año después lo confirman
las circunstancias que me rodean
las casualidades, el destino,
los nuevos amores en potencia...
que me encuentran exactamente donde quería estar:
totalmente exiliada de nuestro pasado
totalmente ilesa del futuro que alguna vez planeamos tener juntos
y que ya, sin dejo alguno de tristeza
puedo aceptar... que no será nunca