lunes, 8 de septiembre de 2008

Aniversario II

Un año exacto hoy... lo noté sólo porque me escribiste.
Te lo pedí y te lo pido de nuevo: no más contacto. No queda espacio alguno en mi vida, mi tiempo, mi mente, mi corazón, mi pensamiento, lo que fuere... para vos. Tus recuerdos son apenas imágenes que ya no logran provocarme la más mínima sensación de rencor, amor, nostalgia, nada; no hay ni siquiera un vacío. Leer tu nombre, encontrar otra mínimo detalle de esos que tuviste conmigo por ahí perdido en un cajón; una carta, alguna otra foto en la que estamos juntos... ya representan sólo aconteceres que no tienen ningún tipo de trascendencia.
El espacio que dejaste se ha llenado de a poco con otras personas, otras experiencias, otras escenas;
los sueños, los planes, los anhelos ya no son más que palabras que pude haber dicho pero apenas podría recordar (y con gran esfuerzo); simplemente es así.
No hay enojo, ni siquiera en mis momentos de tristeza, de angustia, de llanto, puedo anhelarte (como lo hacía hasta hace un tiempo); estos doce exactísimos meses te han despojado de toda investidura libidinal (diría el genial Freud).
Ya fue... los tres años juntos ya fueron, se perdió todo... Y me siento feliz al respecto.
El tiempo para decir lo que pensábamos pasó, el tiempo para ser "amigos" no llegará nunca; es momento de un corte definitivo; realmente, desde el fondo de mi ser, espero que seas feliz... Adiós.

Yo patética?

Bajón yo? Nada más lejos, pero... encontré este tema muy casualmente, posteado en un blog, recordé entonces que lo usé para torturarme en algún momento, del que hace ya un muy buen tiempo. Cuando pega la depre uno se esfuerza en escuchar canciones, leer poemas y ver películas que aflojen aún más las lágrimas, jajaja. Por eso, porque sé que hay gente a mi alrededor que está pasando por esta situación: alimento aquí su masoquismo, (no digan después que no soy re buena, jejeje). Va de onda, ustedes saben quiénes son... los quiero.
[El tema es de Daniel Altamirano, muy poca gente lo conoce, es el autor de "Dios a la una", y "La oma"; yo lo fui a ver una vez, uiiiiiiii; muy gracioso porque en la peña había unas treinta personas de más de cincuenta años (entre ellas mi papá) y yo, al ángulo, super emocionada, sobretodo cuando cantó ésta, jajaja]

es la hora, vete ya
que este crepúsculo muera
no quiero amar las ruinas
de esos árboles lejos
ahora, ahora me da igual
vivir o estar muriendo
no sabría decir amor…
y eso es tremendo
para qué buscar
los días que se fueron?
nunca serán igual dos primaveras,
el amor y el sabor de los primeros besos
y… lo que en mi alma es duda
en ti… en ti es remordimiento
no, ya no volverá a rondar la luna tus cabellos
ni el cansancio alcanzará para el olvido
ya no será la cita y…
y es temprano
o acaso tarde porque oscurece el cielo
por eso lleno de luz la plaza
de los primeros sueños de amor
-que no se olvidan jamás-
la plaza y aquel café donde balbuceé un “te quiero”
y tú dejaste tu mano... sorprendida entre mis dedos
todos, todos saben que te amo
más nadie sabrá que hoy me muero
y el crepúsculo en que ayer
íbamos siempre a encontrarnos
nos sabrá a amarga miel… a violines enterrados
porque ya… no estarás tú,
nosotros o este eterno
crepúsculo que muere en mí
desde que te amo y…
no sé
por qué te dejo partir…
si me dices… si me dices que me quieres…
que me quieres como nunca,
más que nunca
y me juras
y te juro
en vano
por qué es así?
me quieres ver feliz
y yo igualmente contenta
por qué es verdad que te alejas?

tú te llevas el sol
el amor en tu piel
el día se va en ti
tú me dejas sin luz

que yo me quedo… no sé
no sé que diablos haré en la tierra
porque un hombre sin amor
no encuentra sitio ni estrella
para apagar su dolor
las ansias de aquel amor
que se va o... que te llevas
porque es verdad
ya no habrán
crepúsculos ni primaveras
es la hora… vete pronto
que este crepúsculo muera
de una vez y para siempre
aunque por siempre te quiera...