
nada más llegar
algo traicionaba tu coartada
dijiste que pasabas por acá
algo me avisó que me escapara
pero me tenía que quedar
(...)
cuando el reloj marcaba
demasiado tarde y punto
me claudicaste tu espada lapicera
las hojas del cuaderno
están todas en blanco
había sido yo...
el autor de tu misterio
la primera vez
algo me asustó de tu mirada
tus ojos me sabían escuchar
(...)
algo me avisó que me escapara,
pero me tenía que quedar...
-Acho Estol-