domingo, 3 de agosto de 2008

Yo pocas luces (estaré para un call center ya?)

Mi mamá tiene una amiga que se llama Sandra, hace poco cumplió años y fuimos a saludarla. La señora es muy fanática de Sandro, y, por supuesto, era la música de fondo en la festejación (o de relieve en realidad, porque estaba a un volumen apenas soportable).
Cuestión que ella no hacía más que decir

A mí me encanta Sandro, me encanta, lo amo.

Y al rato:

Es que me da felicidad escucharlo, si hasta el nombre me pusieron por él...

Y más tarde, directamente a mí, y no a sus invitados en general:

Les digo a todos que soy re fanática de Sandro, si hasta me pusieron el nombre por él, viste?

Y yo, con vergüenza lo admito, desde ese momento, y por varios días pensé Será que se llama Sandra Rosa? Pero si yo sabía que no tenía segundo nombre... Qué raro... Cómo que le pusieron el nombre por Sandro?

Cuando por fin las sinapsis de mis ajetreadas neuronas pudieron hacer la asociación Sandra-Sandro, me reí todo un día de mí, y después se lo conté a mis viejos y a un par de amigos para que también se rían, y bueno, faltaba que lo publique para que ustedes también se burlen, dénse el gusto, me lo merezco. Qué pelotuda por favor!!!