sábado, 15 de mayo de 2010

Almuerzo en casa

Ivy llega a su casa a las 13:45 después de una agitada (?) mañana de trabajo (ok ni yo me la creo, pero supongamos eso).
Como a esa hora no da para ponerse a amasar fideos, se prepara un sandwich de milanesa, lo pone en un platito, se sienta a la mesa y se dispone a dar el primer bocado, cuando... suena el teléfono.

-Hola?
-Buenas tardes, con Ivana?
-Soy yo
-Qué tal Ivana, mi nombre es Pepita la Pistolera y le llamo de la empresa aseguradora Acme, para informarle que desde mañana usted cuenta con una cobertura para que, en caso de que muera, su familia reciba la suma de treinta mil pesos.
- (What...?) Perdón?
-Sí, Ivana, que desde mañana su familia queda cubierta en caso de que usted sufra un accidente o una enfermedad mortal y no sobreviva, y sólo por la suma de veinticico pesos mensuales más IVA.
- (:S) No quiero el seguro.
-Pero no cree que es hora de pensar en el futuro y dejarle algo a sus hijos?
-No tengo hijos...
-A su esposo
-No soy casada...
-A sus padres entonces Ivana...
-Escuchame: tengo 27 años, creo que si muriera lo que menos le importaría a mis padres es que les haya dejado treinta mil pesos.
-Pero Ivana, lo que no le dije es que este seguro la cubre en caso de que usted quede incapacitada, es decir: inválida, cuadriplégica, que sufra la pérdida de un miembro o que quede en estado vegetativo, en ese caso el dinero sería para ud, Ivana
-(Ya sé que me llamo Ivana estúpida, deja de repetir mi nombre, y si me pasara algo de eso, para qué mierda querría la plata?!) Ya te dije que NO quiero el seguro
-Está bien, Ivana, recuerde que no tiene la vida comprada

:S

Aaaahhhh!!!

Me imagino la política de la empresa: "Hablémosle a los clientes de las formas horrendas en que puede morir, y si eso no da resultado y no compra algo, le deseemos que realmente se muera y no cobre nadie un mango"