Anduve un tiempo siguiendo las pistas de respuestas que no llegaron.
Estuve tratando de encontrar fuera de mí responsables de mis angustias...
Pero un día, un día me vi obligada a mirarme, y entonces reconocí que todos los errores no fueron más que elecciones propias (aunque suene redundante), entonces sentí vergüenza ante mí, y ya no tuve donde esconderme.
Cerré los cajones.Descarté las pistas.
Dejé de buscar culpables.
Y asumí la parte que me tocaba.
Y me sentí para el ·$%& otro tiempo.
Pero ahora que eso pasó, puedo dormir tranquila nuevamente.