miércoles, 18 de febrero de 2009

Experimento Ivaniano

Me lo he preguntado por años sin encontrar respuesta, ha llegado a tal punto mi obsesión que intenté buscar solución a un problema que no sólo me aqueja a mí, sino que bien puede estar provocándole sufrimiento a usted, a su hermano, a su primo, a su novia, etc. El problema, a saber:

Tener un(a) amigo(a) al que no le gusta la cerveza.

Cómo puede ser posible semejante aberración de la naturaleza humana?! Pues créanme que existen, y no son justamente esos que no consumen nada de alcohol, sino aquellos cuyo gusto excluye pura y exclusivamente ese dorado elixir.

Tanto me preocupa que ideé un experimento/plan para introducir a una persona en el adorable y placentero arte de consumir este exquisito fermento de cebada. El experimento/plan tiene ciertas recomendaciones a seguir para ser puesto en práctica. A continuación un detalle de ellos. Si al amable lector se le ocurre algún otro le agradecería su aporte. Todo sea por crear un mundo con más amigos que se prendan para tomar una cerveza en cualquier momento.

* Recomendación Uno
Tiene que hacer calor.
Ya que usted debe convencer a su amigo de tomar una bebida cuyo sabor se encuentra en su máxima expresión a unos 4.5 ºC, por lo que las condiciones de clima ideales serían encontrándose la temperatura del ambiente (o sensación térmica) por encima de 20º, aplíquese la lógica: a mayor temperatura del ambiente, mayor la necesidad y/o ganas de consumir líquidos fríos.

*Recomendación Dos
Debe ser de noche.
Si bien se han reportado casos de personas que fueron introducidas al consumo de esta bebida durante el día sin efectos colaterales dañinos, no es recomendable.
Al parecer el consumo diurno se asocia a situaciones tales como asados, guitarreadas de domingo, reuniones familiares, etc., lo que podría resultar en que su amigo asocie la cerveza a la melancolía, un efecto o consecuencia primaria altamente indeseable: su apreciado compañero de reuniones puede volverse una persona cuyo estado de ánimo decaiga al tomar cerveza, o lo que más se conoce como borracho pelotudo, depresivo y pesado. Esto no es algo de lo que persona alguna quisiera tener que sentirse responsable. Por eso recomendamos la noche: se asocia más a un ánimo festivo, al baile, la charla amena y despreocupada, etc.

*Recomendación Tres
Debe ser en alguna festejación.
Para los poco intruídos: se entiende por festejación aquella reunión de dos o más amigos con la finalidad de celebrar un acontecimiento especial; se aplica por igual a reuniones en las que no se celebra ningún acontecimiento especial, pero se actúa como si éste existiera, se puede hasta inventar uno de ser necesario. Según este segundo uso uno puede pasar varios días a la semana de festejación. Aquí sería totalmente válido aplicar la interjección que denota alegría conocida como "uiiiiiii".
La razón de esto se deriva de la condición anterior: la idea es que la cerveza actúe en la pisquis de nuestro amigo como estímulo neutral, es decir: que haga las veces de la campana de Pavlov que hacía salivar al perro aún en ausencia de la comida.
Unamos señores la fiesta a la cerveza sin que nuestro amigo lo note, así, cada vez que la cerveza aparezca el sujeto del experimento se sienta alegre y no entienda por qué. Este condicionamiento aumentará altamente las posibilidades de éxito, sabrá el motivo de su uso en el punto que sigue.

*Recomendación Cuatro
Empezar por una cerveza suave.
Porque los estudios demuestran que, aunque los recuerdos engañen al respecto, a ninguna persona que le guste hoy la cerveza, le gustó la primera vez que la tomó, a todas les pareció demasiado amarga, de un sabor apenas soportable. Es el resultado del condicionamiento, de la asociación cerveza-festejación lo que la termina volviendo apetecible. Por eso debemos empezar por una suave, por ejemplo la Iguana, para que el paladar de nuestro amigo vaya acostumbrándose progresivamente. Si su experimento es exitoso con el tiempo su amigo probará y preferirá una Quilmes, Budweiser o Norte, pero si con el paso del tiempo sólo consume Iguana y rechaza las otras, puede considerarse su obra un total fracaso, ya que usted y yo lo sabemos:

Tomar única y exclusivamente cerveza Iguana entre las mujeres es de frígidas.
Tomar única y exclusivamente cerveza Iguana entre hombres es de putos.

Amén.

Lo mismo vale para la cerveza negra, si usted hace que su amigo empiece por esta corre el riesgo de malacostumbrar y confundir al paladar, y hay altas probabilidades de que una persona que empieza consumiendo cerveza negra en el futuro no desee consumir otras. Este sería, señor lector, otro radical fracaso por su parte.

*Recomendación Cinco
No rendirse ante la negativa.
Si en el primer intento su amigo se queja, le dice que prefiere comprarse un trago o fernet, usted no se dé por vencido, insista, monopolice las excursiones por el lugar donde se encuentran hasta la barra para comprar sólo cerveza, diríjalo a sectores donde el calor sea insoportable, sírvase de todos los artilugios posibles. Usted ha emprendido una gran obra y no debe flaquear hasta conseguirlo.
Tenga siempre en mente el objetivo. Piense que es todo por una buena razón: tener con quien tomar varias cervezas en esas calurosas noches del verano tucumano (o de sus respectivas ciudades). Usted ganará un compañero fiel a la hora de hablar estupideces por horas y reirse en cualquier lugar.

Usted puede! No se rinda!



(La eficacia de este método está casi científicamente comprobada)