lunes, 1 de diciembre de 2008

Terapia

cuando en un día como hoy:

llueve y salgo sin paraguas
piso todas las baldosas flojas en las dos cuadras que camino hasta el laburo
la mañana no es del todo tranquila
me duele la cabeza y no tengo migral
tengo sueño
no puedo verte cuanto quiero

yo no puteo ni me desquito con persona alguna, no soy como otros (el que quiera que se haga cargo)

no, yo me la banco, mantengo mi buen humor, total, mañana es martes, y cuando llegue del trabajo podré apagar mi celular, mi pc, descolgar el teléfono fijo, cerrar todas las puertas y ventanas de mi casa, apagar las luces, prender el aire y tirarme en mi camita, para intentar (a media luz) contar los cuadros de las placas de yeso del cielorraso hasta que me duerma, para levantarme sin despertadores, cuando mi cuerpo diga ya fue suficiente sueño... darme una renovadora ducha, cambiarme y salir al centro

llegar a la calle San Juan 751, buscar al compañero que más tiempo llevo de conocer, aquel al que más confianza le tengo, abrazarlo, cerrar los ojos y dejarme llevar por la música, bailar mientras dejo que cada compás de (quizá) este tango me traspase...




... y mi mente pueda entonces alejar cualquier pensamiento o recuerdo y al fin me relaje de una manera tal que al llegar a mi casa todo parezca más simple, mi organismo se sienta capaz de vencer cualquier situación de estrés

deberían intentarlo, es terapéutico de una manera impensable

por supuesto que hay miles de maneras más obvias de relajarse, pero bailar tango ayuda a sublimar, es decir que no sólo es descarga (como podría serlo correr o hacer el amor) sino que transforma esa mala onda en un caudal insospechado de buenas sensaciones

o será quizá sólo que a mí me gusta mucho... igual se los recomiendo