sábado, 6 de septiembre de 2008

El tercero... (Ocurrió en otoño)


Alguien de Tucumán va a una fiesta, y en la fiesta hay un chico de Estados Unidos; bueno, hay mucha gente en realidad, jaja, pero alguien nota especialmente la presencia de este chico, que, como no tiene blog, le publicamos el nombre: Jeremy, pero le digamos sólo J.

Avanzada la noche J y alguien charlan exclusivamente el uno con el otro, la fiesta termina en un parpadeo más o menos (puto decreto!); cuestión que en la puerta del lugar quedaron cuatro: J, una amiga de él, alguien y un conocido, un... ya le pondrán ustedes calificativo.

La amiga de J se va a la mierda porque era OBVIO que él y alguien querían quedarse solos, pero "el tercero" que quedó parecía tener otra idea.

Caminan los tres, y por tres cuadras J y alguien le dan bola, después ya se toman de la mano, jajaja, pero "el tercero" no se da por enterado, dos cuadras después ya conversan sin incluirlo... pero no se va.
Como ya eran casi las 6 alguien dice: bueno, me voy a tomar el colectivo, y J, por supuesto que se ofrece a acompañarla.

Qué hace "el tercero"?

-Yo también te acompaño.
-Pero vos no tomás el colectivo para allá? (dice alguien en el tono más ingenuo que puede fingir, señalando para el lado opuesto, jaja)
-Sí, pero te acompaño. (!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!)

HAY EJEMPLO MAS CLARO DE UN PELOTUDO?!

Qué hacen ustedes en esos momentos, o sea, cómo lo echan?

Encima J no lo conoce, después le confiesa a alguien que suponía que "el tercero" tenía una historia con ella.
Flaco de mierda y la que te repartió los genes, pensó alguien, que es bastante diplomática, pero ya faltaba muy poco para que le diga:

Disculpá, te podés ir al carajo!?

[Nota mental: ooooh, qué sacada soy!... ni yo me creo lo de no diplomática]
J le pregunta a "el tercero" (y no uso la contracción "al" porque destruyo el nombre del personaje, así que no me corrijan obsesivos! ah, no, esa soy yo, perdón)

-Qué colectivo tomás?
-El quichicientos no sé cuánto.
-Ah... Para aquí?
-No, pero me quedo.

Jajajajaja. A esa altura alguien reía para no llorar, pero finalmente se le ocurre preguntar a J:

-Querés ir para allá? (señalando con su blanquísimo e impecable dedo índice hacia la única dirección en la que "el tercero" no podía ir a esperar el cole)
-Bueno.

(Y ambos dicen, a coro, ella en un perfecto tucumano, y él con un simpático y algo ridículo acento norteamericano, mirando a "el tercero")
-Chau!

Las dos cuadras siguientes casi corrieron. Por miedo a que los siguiera, como en ese capítulo de los Simpsons en que Flanders y Homero se hacen amigos y no se lo podía sacer de encima, hay una escena en que Homero va a buscarlo y Los Flanders escapan en el auto, entonces Homero dice Ay, creo que no me vieron, y los sigue onda el policía de Terminator, jajajajaja.

No los siguió, alguien volvió a su casa a las siete y media (así que no se ilusionen mucho, jaja)

Y J, bueno... esa es historia para otro post.

Besos.